Limpiar las redes de agua del hogar

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19 de diciembre de 2018

Realizar una limpieza de las tuberías del inmueble, puede resultar más fácil de lo que parece... siempre que se empleen los medios adecuados y los problemas no sean demasiado complejos. Para realizar un trabajo eficaz, hay que evitar la intervención sobre las propias tuberías. No deben realizarse obras ni mucho menos abrir zanjas para localizar posibles atascos. Los usuarios deben actuar directamente en el sumidero de la instalación que dé problemas. Por ejemplo, si por el sumidero de un fregadero o lavabo, surgen malos olores o se observa una retención de agua, significa que la tubería vinculada está sucia y hay que limpiarla.

Para ello puede emplearse medio vaso de vinagre, medio vaso de bicarbonato y 4 l aproximadamente de agua hirviendo con sal añadida. La combinación habrá de ser realizadas así: se echa en primer lugar bicarbonato, sin que se apelmace ni cree grumos en contacto con el agua. No hay que esperar hasta echar medio vaso de vinagre, sustancia que asociada al bicarbonato (o levadura química) propiciará una reacción de efervescencia de indudable efectividad contra la suciedad de la tubería. La costra de mugre se verá degradada, pero será echar el agua caliente con sal lo que acabe de arrastrar los restos del preparado y del propio atranco.

Este método sirve siempre y cuando sea realizado en instalaciones que integran sumidero... instalaciones que pueden ser vaciadas de agua en caso de que estén encharcadas. Con agua, sería imposible obrar mediante el método del vinagre y el bicarbonato.

Limpiar las redes de agua del hogar también incluye intervenciones en los inodoros. Son instalaciones que se tratan de manera diferente a los fregaderos o lavabos. Para lograr deshacerse de la obstrucción, hay que introducir un mocho embolsado en una bolsa de plástico por el hueco del WC, de modo que gracias al efecto de vacío se limpie el conducto.